Conozca los diferentes tipos de mantenimiento industrial

Dentro del cumplimiento al interior de una línea de manufactura o producción inciden varios aspectos que servirán para conocer cómo están funcionando los equipos y cuáles son las condiciones que se deben cumplir en pro de obtener los mejores resultados. Por eso, identificar los parámetros que se evalúan en cada uno de los tipos de mantenimiento que existen contribuye a satisfacer las necesidades de los clientes, pero también permite que los colaboradores realicen sus funciones bajo las mejores condiciones. 

¿Qué es el mantenimiento industrial?    

Este concepto hace referencia a todas las acciones correctivas y de prevención que se llevan a cabo para garantizar una vida útil del equipo. Además, tiene presentes las condiciones en las que está instalado para conocer si los aspectos del entorno tienen alguna influencia con su desempeño. Cuando no existe un plan de trabajo y no se llevan a cabo estas mejoras es más difícil obtener la rentabilidad deseada dentro de la industria. 

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Por las razones anteriormente mencionadas, el mantenimiento industrial está en constante relación con la productividad pues cuando todo funciona bajo las variables sobre las que debe hacerlo, es más seguro que las necesidades sean suplidas y las amenazas no estén presentes ni para la maquinaria ni en los equipos. Ahora, en medio de los procesos industriales, un enfoque que busque corregir fallas a tiempo es fundamental para obtener mejor eficiencia y optimizar aún más los aspectos que están relacionados con la transformación digital. 

¿Cuáles son los tres tipos de mantenimiento industrial?

Aunque todos los mantenimientos pretenden detectar fallas a tiempo e identificar las oportunidades de mejora para aumentar sus condiciones de rendimiento. Hay algunos que se encargan de componentes a nivel superficial, otros se dedican a estudiar el mecanismo del equipo mientras que existen algunos que se responsabilizan de comprender el funcionamiento del equipo más profundo y con mayar detalle. Conozca a continuación las particularidades de cada uno: 

- Mantenimiento correctivo

Como su nombre lo indica, se centra en reparar los defectos que ya se detectaron bien sea en un equipo o línea de producción. Un problema, que es más recurrente de lo que debería, es el servicio de empalme para bandas transportadoras pues el grado de desalineación que presente influye mucho en el rendimiento y en cómo se ejecuta la movilización de la mercancía. A su vez, dentro de este esquema existen dos formas diferentes de llevarlo a cabo: planificado o no. 

El primero sólo existe si previamente se ha llevado a cabo un plan de mantenimiento, mientras que el segundo hace referencia a defectos que al surgir de la nada requieren de acciones inmediatas para su reparación. Si hay unas etapas y unos responsables definidos es más sencillo moldear adecuadamente lo que se va a llevar a cabo. Esta estructuración es lo que permite que el tiempo de reparación e inactividad se reduzca y los costos económicos no signifiquen una pérdida para la organización. 

- Mantenimiento preventivo 

Se ejecuta aunque no haya indicios de una avería en corto plazo. Su propósito es que tanto los técnicos como los jefes encargados del área puedan realizar un registro preciso de la pieza o equipo a analizar estandarizando los detalles para tener claro el historial de uso. Estos documentos permiten hacer un seguimiento fundamentado a las fallas del pasado para detectar si han avanzado o si hay otro componente al cual ponerle cuidado. 

Cada una de estas fases implica un desarrollo planificado en el que se definen con claridad los programas que se llevarán a cabo y los hechos concretos que lo caracterizan. En el mercado existen herramientas útiles para recopilar cada dato y, por lo general, se accede a ellos a través de plataformas que crean bases a las que los colaboradores de otros departamentos pueden acceder. Así, se contribuye a un seguimiento de las operaciones y las etapas definidas en el esquema de trabajo. 

- Mantenimiento predictivo

La principal función es pronosticar en qué momento puede producirse una avería y, principalmente, evitar que ocurra durante el mantenimiento. Para cumplir con este objetivo es necesario definir la periodicidad del monitoreo y definir algunos aspectos como el rendimiento, el estado en tiempo real (vibraciones, nivel de aceite, ruidos, visualización) y, en algunos casos, detectar si las fallas se producen por la manipulación de un operario. 

El principal beneficio es que minimiza tiempos de mantenimiento, reduce las horas improductivas por cada labor y decrece costos asociados a repuestos o suministros. En el caso de la reparación de bandas transportadoras este tipo de mantenimiento puede evitar un retroceso en el cumplimiento de los objetivos de producción.  Por otro lado, al presagiar cuándo se producirá el defecto hace que el equipo solo esté inactivo antes de que el fallo sea irreparable, por lo que las acciones de respuesta están basadas en información sustentada a través de la recopilación,  interpretación y estandarización de datos estadísticos tanto en instalaciones como en equipos.   

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En conclusión, los diferentes tipos de mantenimiento industrial dependen de las estrategias de cada empresa, pero es conveniente que predominen aquellos que están enfocados en una prevención desde las etapas más primarias. Asimismo, lo más favorable es contar con un equipo profesional que dé correctamente con el problema y que, en medio de las alternativas para su solución no ocasione daños más graves. En el mantenimiento de correas transportadoras, por ejemplo, un personal capacitado como con el que cuenta Comercial Pacific hace que su industria mantenga siempre la satisfacción en el máximo nivel.